De cara al nuevo curso de los más pequeños es importante tener en cuenta que la salud visual juega un rol importante. La exposición a los aparatos electrónicos como ordenadores, tablets o móviles, añadiéndole a esto la lectura de textos educativos y la elaboración de tareas, pueden afectar a la salud visual de los niños de diferentes formas. Por lo que, es necesario que los padres tengan presente estos hechos y sean conscientes de su relevancia.
¿Qué problemas visuales pueden surgir?
1. Estrabismo. Se trata de una patología que consiste en la pérdida del paralelismo de los ojos, es decir, cada ojo mira a una dirección. Esta desviación ocular puede aparecer en los niños a los seis meses de vida. El 4% de los niños lo padecen y existen tres tipos de tratamientos (parches, gafas y cirugía). Se puede producir por un mal control del alineamiento ocular por parte del cerebro, por la asociación con algún defecto refractivo o por causas menos frecuentes. Para prevenirlo es necesario acudir al óptico-optometrista. Es importante detectarlo antes de los siete años.
2. Defectos refractivos. Estos problemas visuales tienen que ver con el desenfoque de los objetos a nivel retiniano. En los niños se tiene más consideración ya que, durante los primeros años de vida, se desarrolla la visión. Es necesario que sean corregidos para permitir una correcta escolarización ya que puede afectar a su rendimiento y a sus resultados.
Por eso, es de suma importancia que los niños, antes de iniciar la vuelta al cole, se hagan un examen visual completo para que así, se pueda potenciar su aprendizaje y su rendimiento. La visión es la capacidad que tenemos para procesar la información del entorno y, por ello, los problemas visuales pueden influir en el fracaso escolar.